Columna de opinión publicada en INTA Informa #161, Abril 2016
Por Jorge Winokur, Presidente de Vetanco S.A.
Para nuestra empresa, un laboratorio veterinario multinacional formado netamente por capitales argentinos, Bioinnovo significó la suma de las virtudes y la concreción de un proyecto ideal. Nos permitió contar con la excelencia científica del INTA, desde el desarrollo de una innovación hasta su llegada al veterinario en el campo, y ofrecer soluciones integrales.
Para nuestros veterinarios, trabajar junto con el INTA les ayuda a mejorar la prospección de otras ideas para nuevos desarrollos, cosa difícil de detectar. Todas características únicas de altísimo valor que conforman un círculo efectivamente virtuoso que nos potencia a futuro.
Pero también Bioinnovo nos ha aportado un grupo humano capacitado y flexible para entender las realidades de una empresa como la nuestra. En esa línea, los investigadores del INTA encuentran en Vetanco profesionales formados para el trabajo en la interfase científico-productiva, lo cual genera un entorno fértil para que maximicen su potencial.
Para Vetanco, el concepto de innovación excede al producto aislado, dado que este por sí solo no satisface el potencial terapéutico o comercial. En ese sentido, impulsamos el desarrollo de paquetes integradores que resulten soluciones para el productor agropecuario.
No obstante, este concepto de “pack innovador” demanda muchísimos componentes para expresarse en todo su valor e implica desde la ciencia en la investigación y la producción eficiente a gran escala bajo normas internacionales de calidad, hasta la asistencia técnica en el campo, antes, durante y después de la aplicación del producto.
En este contexto, Bioinnovo significa el orgullo de participar del puntapié inicial para un camino aún no transitado para la ciencia y la producción agroindustrial argentina: la asociación público-privada como herramienta para generar innovaciones de valor.
Como modelo, la articulación a través de convenios con las organizaciones científicas –sean del país o del exterior- es la única estrategia para promover el desarrollo científico, ya que las posibilidades de lanzamientos de nuevos packs tecnológicos son limitadas. No abundan, llevan mucho tiempo y requieren grandes inversiones de riesgo.
Con 30 años de historia y una diversificada cartera de productos y tecnologías, Vetanco fabrica insumos veterinarios para la salud y la productividad animal intensiva y los comercializa en más de 40 países. En ámbito internacional, sus filiales se adecúan a las normas de calidad GMP y permiten el posicionamiento en mercados con altos niveles de exigencia.
A escala nacional, la empresa es la segunda generadora de fuerza laboral dentro de la industria veterinaria local y la mayor exportadora de productos veterinarios farmacéuticos de la Argentina. En su misión, se destaca la búsqueda permanente de innovaciones que reemplacen aquellos productos que ya son genéricos o comúnmente conocidos como commodities.
Así, nuestro horizonte es ganar cada vez más visibilidad en un mercado superpoblado de competidores, donde debemos trabajar en muchos frentes simultáneamente. Porque con el tiempo, sólo algunos proyectos llegan al mercado. La mayoría queda en el camino, cuando evaluamos que no cubrirán con las expectativas comerciales o clínicas.
