En esta época del año las moscas resultan una amenaza para los sistemas ganaderos intensivos por lo que resulta clave incorporar un control integral a nivel cultural, químico y biológico, destinado a mitigar las poblaciones de moscas en los distintos estadios de su ciclo biológico.
El estrés que sufren los bovinos al estar expuestos a una alta carga de insectos disminuye el confort, el consumo de alimento y genera pérdidas productivas de entre el 10 y el 16%, además de impactar negativamente mediante la transmisión de enfermedades y en la percepción pública de la ganadería intensiva.
Cuanto más intensiva es la producción, mayor es la generación de desechos de material orgánico y residuos, los que actúan como sustrato para la cría y multiplicación de este díptero y su control crea un verdadero desafío.
Cuando llegamos a un establecimiento y observamos una población de moscas adultas, sólo estamos viendo entre el 5 y el 10 % de nuestro problema ya que el 90-95% restante, se encuentra en forma de huevos, larvas y pupas. Las moscas son insectos que sufren metamorfosis completa y pueden oviponer más de 1500 huevos por cada 500 gr de estiércol.
Ambiflud Benzurón FG 80 es el primer larvicida de nuestro país aprobado por SENASA, resistente al peletizado que se puede incorporar en las raciones de los bovinos como aditivo para el tratamiento de moscas.
Para poder llevar a cabo un manejo integrado de moscas en sistemas ganaderos intensivos, hay que conocer los métodos de control que existen y comenzar desde lo más básico para luego pasar al siguiente nivel. Hacé click y accedé al Manual de Manejo Integrado de Moscas en Sistemas Ganaderos Intensivos elaborado en conjunto con CONECAR
