Debido a las condiciones climáticas tropicales, los granos permanecen expuestos a la proliferación de hongos y sus metabolitos secundarios: micotoxinas.

La gestión técnica en granjas adecuada incluye actuar para reducir al mínimo los efectos negativos de éstas en los rendimientos productivos del cerdo. La contaminación de micotoxinas puede ocurrir en diversas etapas de producción de grano: cosecha, transporte, procesamiento y almacenamiento (Mallman et al. 2007).
Los inhibidores del crecimiento y adsorbentes fúngicos fueron una estrategia para el control de micotoxinas; sin embargo, las tecnologías modernas actuales proporcionan una perspectiva novedosa frente a las micotoxinas.

Actualmente, las micotoxinas de mayor impacto económico son del género Fusarium spp (ZEA, DON, T-2, fumonisinas). Son moléculas de baja polaridad. Por ello, no son efectivamente controladas por adsorbentes, siendo la inactivación enzimática de micotoxinas, segura y eficaz.

Nuevas perspectivas